Nueve millones con sida, en riesgo por recortes

VIH. La falta de recursos internacionales para combatir la enfermedad ponen en vilo a millones de enfermos que requieren retrovirales. En Bolivia, sólo se dispone de $us 26 millones para combatir el mal

EFE. Viea

Más de nueve millones de enfermos con el VIH/Sida que requieren tratamiento de forma urgente, dos tercios de ellos en el África subsahariana, ven peligrar sus vidas debido al repliegue de la financiación internacional destinada a la lucha contra esta enfermedad.

Así lo denuncia Médicos Sin Fronteras (MSF) en un informe presentado ayer en la Conferencia Internacional del Sida, que se celebrará en Viena del 18 al 23 de julio.

El estudio confirma que la reducción de la financiación ya está frenando la incorporación de nuevos pacientes a los programas de tratamiento y supondrá una condena a muerte para millones de enfermos.

Ana Zarategui, coordinadora de MSF, puso de relieve que dos tercios de todas las personas seropositivas del planeta viven en el África subsahariana y un 75 por ciento depende de la financiación exterior.

A finales de 2008, 4,5 millones de enfermos recibían tratamiento con antirretrovirales y, de ellos, la mitad eran pacientes que lo necesitaban de forma urgente.

La tasa de prevalencia del VIH ha superado el 20 por ciento en algunos países africanos y en 2008 prácticamente tres de cada cuatro muertes por sida en el mundo se produjeron en el sur de África.

La presidenta de MSF España señaló que la incertidumbre y la inestabilidad de la financiación de los donantes han frenado la incorporación de nuevos pacientes a los programas de tratamiento y amenazan a medio y largo plazo el suministro de medicamentos.

En América Latina, donde se mantiene el drama de los afectados con cifras no exactas por la cantidad de personas desconocedoras de su condición de portadoras del virus causante de la enfermedad, la prevención es una urgencia.

En la antesala de la Conferencia Mundial del Sida que se celebrará en Viena, los datos latinoamericanos demuestran que la epidemia, presente desde hace tres décadas, subsiste a pesar de los esfuerzos públicos y privados.

El último informe de 2008 del Programa Conjunto de las Naciones Unidas contra el Sida (Onusida) destaca a países como Brasil y México por su liderazgo en el campo de la prevención, pero urge a "fortalecer los sistemas de vigilancia en Latinoamérica" y a tener "evidencias más sólidas para la planificación nacional en la prevención del VIH".

El director de Onusida, Michel Sidibé, habló de la urgencia general de "una revolución en la prevención", especialmente en segmentos demográficos vulnerables.

Las medidas preventivas, opinó, deben dirigirse a las mujeres en los países de rentas medias y bajas, entre las que se dan una buena parte de las nuevas infecciones y los fallecimientos, pese a que los índices de tratamiento se han multiplicado por 10 en los últimos cinco años.

El informe de Onusida, cuyas cifras difieren de las presentadas por los Gobiernos de Latinoamérica y el Caribe, destaca a esta región como hogar de la epidemia de "bajo nivel" y "concentrada".

En la región hay unos dos millones de personas que viven con el virus, de los que cerca de 170.000 son nuevos infectados, y hasta 2008 se han contabilizado 77.000 muertes por la enfermedad del sida. “Los recursos en Bolivia son insuficientes”

El responsable del Programa Departamental de Lucha contra el sida, Gonzalo Borda, alertó que los recursos que recibe Bolivia para la lucha contra el VIH “son insuficientes”, debido a que la enfermedad está mostrando un crecimiento exponencial, con dos y tres casos por día, con alto riesgo para la salud de la población.

Gracias a la negociación con la cooperación internacional, el país recibió, en 2009, $us 26 millones para combatir el mal en el periodo 2010-2015.

Actualmente, Bolivia registra más de 5.000 casos de seropositivos registrados por las autoridades sanitarias.

El departamento más afectado es Santa Cruz con 3.102 casos contabilizados hasta la primera semana de julio, es decir, que el 56 por ciento de los casos del país están en la región.

“Somos el principal foco de infección del sida y hace falta más recursos para capacitación en todos los niveles”, destacó Borda en diálogo con el diario EL DEBER.